FiscalíasRegión de Aysén

31/03/2017

Jefe policial y caso Nábila Rifo: “Me llamó mucho la atención el olor a diluyente que tenía el imputado”

Aseveró hoy el jefe de la SIP de Carabineros de Coyhaique, en el juicio oral por femicidio frustrado de Nábila Rifo. Policía, con 23 años de experiencia, ubicó el vehículo del imputado Mauricio Ortega, al interior del patio del domicilio que compartía con la víctima, gracias a las llaves encontradas en el sitio del suceso, las cuales poseen un sistema eléctrico de apertura.

Se estima que el juicio oral podría concluir a fines de la próxima semana en Coyhaique.

Pasadas las 10.30 horas de hoy, el jefe de la Sección de Investigación Policial SIP de Carabineros de la Primera Comisaría, suboficial mayor Roberto Gutiérrez, con 23 años de experiencia investigativa, aseveró que le llamó profundamente la atención el fuerte olor a diluyente que tenía el imputado por femicido frustrado contra Nábila Rifo, al momento de conversar con él, cerca de las 14.15 horas del 14 de mayo de 2016, ocho horas horas después de ocurrido el ataque. “Lo saludo de mano y me llama mucho la atención el fuerte olor que traía a diluyente esta persona. De hecho, al darle la mano, tenía las manos heladas”, aseveró en su relato Roberto Gutiérrez ante los tres jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal.

El policía, con 23 años de experiencia, declaró hoy, a un metro y medio de la ubicación actual del imputado Mauricio Orteg Ruiz, quien en la presente jornada, viste chaqueta oscura, camisa blanca y en ocasiones escribe notas que comparte con su defensa, siendo custodiado permanente por funcionarios de Gendarmería.

LLAVES

Respecto de las llaves de un vehículo encontradas en el sitio del suceso donde ocurrió la agresión a Nábila Rifo, éstas permitieron detectar el auto de Mauricio Ortega al interior del patio donde vivía junto a la víctima, gracias al recorrido que efectuó personal de la SIP, por diversas calles aledañas al lugar del ataque. Esas llaves corresponden al vehículo del imputado, de oficio desabollador o chapista, actualmente recluido en el Complejo Penitenciario de Coyhaique, acusado por los delitos de femicidio frustrado, mutilación, amenazas y  violación de morada.

En su relato, el jefe de la Sip de Carabineros de Coyhaique, Roberto Gutiérrez, agregó que acompañado por el sargento primero Garín y el cabo Castro, caminaron por Lautaro y al interior de un domicilio, lograron observar un vehículo marca Suzuki. En principio, el investigador no pensó que podía corresponder, sin embargo, al ser de la misma marca, accionó –usando guantes- el botón del cierre centralizado de la llave, la  cual abrió el automóvil del imputado cerca de las 13.50 horas del 14 de mayo. La llave  permaneció siempre al interior de la bolsa de cadena de custodia, de acuerdo a los protocolos existentes.

En su declaración, el suboficial mayor Gutiérrez añadió que mantuvo un diálogo con el imputado, cerca de las 14.00 horas, en el exterior de su domicilio, donde se le consultó por las llaves del vehículo de su propiedad. Mauricio Ortega le dijo al jefe de la SIP que tenía las llaves al interior de su casa y al regresar, manifestó que no las tenía y que posiblemente su cónyuge se las había llevado. Sin embargo, Nábila Rifo, declaró en el juicio que no sabe manejar y por ende, de acuerdo a las diligencias investigativas, no es factible que ella las tuviera al momento del ataque.  

PELEA, LUGAR OSCURO Y CELULAR

En su conversación con Carabineros, Mauricio Ortega también manifestó que había tenido una pelea con su pareja en las horas previas. El jefe de la SIP, también comentó que concurrió al sitio del suceso a las 07.35 horas del 14 de mayo de 2016 y que se intentó ubicar cámaras en el lugar que hubiesen podido captar el momento exacto de la agresión, lo cual no prosperó. Incluso, respecto de la luminosidad, mencionó que ese día estaba oscuro y hacía frío.

En relación al relativo orden encontrado al interior de la casa, expresó: “Hago una inspección ocular pero si me percato que en el living, en la ventana, no estaba la cortina, la cual estaba botada detrás del sillón y el sostenedor estaba quebrado y al costado del refrigerador había una planta sin su macetero. En el living, para la cantidad de personas que estuvieron en el lugar, encontré que estaba demasiado ordenando para lo que se estableció posteriormente, que fue ingesta de alcohol y baile”, dijo.

El suboficial mayor Gutiérrez agregó que tomó personalmente declaración a Mauricio Ortega, alrededor de las 19.00 horas del 14 de mayo de 2016, en calidad de testigo. Entre los diversos puntos de su declaración, dice que les manifestó a los maestros que trabajaban con él, que no cumplieran sus funciones ese día y que volvieran el lunes.

A las 23.00 horas de ese mismo día, personal de la SIP junto a Labocar, ingresó nuevamente al domicilio de Mauricio Ortega y al revisar el segundo piso, escondidos debajo del colchón de la cama donde dormía Mauricio Ortega, hallaron una tablet color blanco de Nábila y dos teléfonos celulares, uno de ella y otro de Mauricio Ortega.   El imputado, había señalado –contradictoriamente- que el teléfono se lo había llevado su pareja en horas de la madrugada.